Enseñando a los niños cómo hacer la ablución

Los padres deben comenzar a enseñar a sus hijos la forma correcta de hacer la ablución, ya que la oración no es válida sin la purificación. La enseñanza de la ablución debe seguir estos pasos:

Hacer la ablución delante del niño y repetir el proceso varias veces, luego pedirle al niño que haga la ablución y corregir cualquier error que cometa durante el proceso, ya que la observación directa es uno de los métodos más efectivos de enseñanza.

Recompensar al niño con una pequeña recompensa cuando haga bien la ablución, y la recompensa debe ser algo que el niño disfrute y esté dentro de sus intereses.

Evitar castigar al niño cuando cometa un error, ya que todavía está aprendiendo.

Enseñar al niño la importancia de la purificación física y mental, y explicar la gran recompensa que se obtiene al hacer la ablución, recordándole los hadices del Profeta, paz y bendiciones sean con él, como “Cuando un musulmán realiza la ablución, sus pecados salen de sus oídos, ojos, manos y pies. Cuando se sienta después de la ablución, está completamente perdonado”.

La enseñanza de la oración debe ser progresiva, comenzando por enseñarles a los niños la ablución, ya que la oración no es válida sin ella

Mostrarle al niño cómo se hace la oración, ya que el Islam alienta a los padres a criar a sus hijos con buenos modales y a enseñarles a realizar las adoraciones, lo cual se logra acostumbrándolos a la oración, enseñándoles cómo hacerla y ordenándoles que la hagan después de aprenderla. Es importante inculcar la oración en los niños desde una edad temprana, como se menciona en el hadiz del Profeta, paz y bendiciones sean con él, cuando dijo: “Enseñen a sus hijos la oración a los siete años, y golpeenlos por no hacerla a los diez, y separelos en las camas”.

Una de las formas más efectivas de enseñar a los niños a hacer la oración es mostrarles videos instructivos que detallan la forma correcta de hacerla, y hay muchos de estos videos disponibles en las redes sociales, plataformas de enseñanza y televisión.

Es recomendable que los padres acostumbren a sus hijos varones a ir a la mezquita después de cumplir siete años, para que se familiaricen con la oración y se sientan apegados a ella y a la mezquita, convirtiendo la oración en una parte integral de sus vidas. De esta manera, cuando crezcan y alcancen la pubertad, estarán acostumbrados a asistir a la mezquita, a sentarse con los piadosos y a aprender de ellos.

En resumen, una de las mejores formas de enseñar es mostrarle al niño lo que se quiere enseñar, y los padres deben asegurarse de que sus hijos vean la oración a través de su propio ejemplo, llevándolos a la mezquita y utilizando los medios tecnológicos modernos

Cómo hacer la oración de manera correcta

Existe una manera correcta de orar, y es la forma en que el Profeta -la paz y las bendiciones de Alá sean con él- oraba, explicamos de la siguiente manera:

Hacia la Kiblah: Sin desviarse ni voltear.
La intención en la oración: que debe ser en el corazón sin pronunciarla.
El Takbir al-Ihram: que es decir “Alá es el más grande” y debe elevarse las manos hacia los hombros durante el Takbir, luego colocar la mano derecha sobre la izquierda encima del pecho.
La suplica de al-Istiftah:Que dice “Glorificado seas, oh Alá, y alabado, bendito sea Tu nombre y exaltado Tu honor, no hay más dios que Tú”.
La petición de amparo a Alá del Shaitán: que es decir “Me refugio en Alá del Shaitán maldito” , luego decir la Basmala.
La recitación de la sura Al-Fatiha: luego recitar parte del Corán que alcance.
La inclinación: que significa inclinar la espalda en sumisión a Alá, el Takbir al inclinarse y la suplica en la inclinación diciendo “Glorificado sea mi Señor, el Grande” tres veces.
Levantarse de la inclinación: diciendo “Allah escucha a quien Lo alaba”, luego levantar las manos hasta los hombros.
La prostración: la primera prostración con devoción, el Takbir al postrarse y decir “Glorificado sea mi Señor, el Más Alto” tres veces en la prostración.
Levantarse de la prostración: diciendo “Alá es el más grande”.
Sentarse entre las dos prostraciones: es mejor sentarse sobre el pie izquierdo y extender el derecho si es posible, y elevar el dedo índice y moverlo al suplicar.
La segunda prostración: igual que la primera prostración en palabra y acto y postura.
Levantarse de la segunda prostración: diciendo “Alá es el más grande” y realizar la segunda raka como la primera, sin decir la suplica al-Istiftah en ella.
La testificación: que dice “La salutación es para Alá, las oraciones y las cosas buenas, la paz sea con vosotros, oh Profeta, y la misericordia de Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros y con los siervos piadosos de Alá, testifico que no hay más dios que Alá y testifico que Muhammad es Su siervo y Su mensajero”.
Qiyam después de la primera testificación: para completar la oración si es de tres o cuatro rakas.
Sentarse por última vez y la oración de Abraham: que es decir “Oh Alá, bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad como bendijiste a Abraham y a la familia de Abraham, ciertamente Tú eres digno de alabanza, glorioso” y “bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad como bendeciste a Abraham y a la familia de Abraham, ciertamente Tú eres digno de alabanza, glorioso”.
La despedida: se empieza por despedirse hacia la derecha diciendo “La paz sea con vosotros y la misericordia de Alá”, luego despedirse hacia la izquierda.
Se ha explicado la forma correcta de orar, que comenzó enfrentando a la Kiblah y terminó con la despedida, cabe destacar que la forma explicada contiene cosas obligatorias y otras recomendadas.